Bulbo raquídeo

El bulbo raquídeo está situado entre el encéfalo y la médula espinal.
Presenta la forma de un cono truncado de vértice inferior, de tres centímetros de longitud aproximadamente. Su límite está marcado por el nacimiento de la radícula más alta del primer nervio cervical.
Sus funciones son la transmisión de impulsos de la médula espinal al cerebro. También se localizan las funciones cardiacas, respiratorias, gastrointestinales y vasoconstrictoras.


Se puede dividir en una cara anterior en cuya línea media presenta un surco longitudinal. A ambos lados de este surco se observan dos relieves, las pirámides, que intercambian fibras nerviosas cruzando la línea media y forman la decusación de las pirámides. Continuando hacia afuera se encuentra el surco preolivar o anterolateral donde tiene su origen aparente el nervio hipogloso. A partir de aquí comienza la cara lateral, que presenta una eminencia ovoidea de 15 mm de longitud por 4 mm de ancho, la oliva bulbar, por detrás de la misma se encuentra el surco retroolivar o posterolateral en el cual tienen su origen, de arriba hacia abajo, los nervios glosofaríngeo, vago y espinal. Y por último una cara posterior que presenta un surco medio posterior en la línea media continuación del surco posterior medular bordeado, a cada lado, por el cordón posterior, subdividido a su vez por un pequeño surco paramediano en cordón de Goll (medial) o fascículo grácil y cordón de Burdach o fascículo cuneiforme (lateral).

 

El bulbo raquídeo tienen funciones como:

  • La transmisión de impulsos de la médula espinal al cerebro. En caso de lesión causa la muerte inmediata por paro cardiaco o respiratorio.
  • Regula los latidos del corazón.
  • Regula el movimiento respiratorio.
  • Regula la secreción de jugos digestivos.
  • Controla los actos involuntarios como la tos, vómitos, deglución, estornudo.